lunes, 27 de julio de 2009

► Intento aunque trate

Nos persigue la certeza que no hay final y por eso seguimos descifrando fantasmas.

La ciudad se transforma en un desierto áspero de explicar porque las alas se despluman.

Parece todo tan difícil.

El mecanismo nos hace verticales y se propagan condenas próximas y descartables. Nos convertimos fantasmas del terror mientras estamos en la cresta de los descuidos.

Nos desparramos en cuentas saldadas para no responder por lo vivido y el dolor adquirido nos es amigable en el acribillo de todas las inconstancias que nos depara la supuesta salvación de nuestras almas.

Casi siempre nos fue nada, pero si puedes abrazarme con tus inmediatas necesidades tal vez pueda darte una puta razón para que borres las arrugas que trasnochan tus demonios.

Intento solo ser un presagio aunque tus demonios ya sean el horizonte.

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