► Nacho Mastretta - El Ultimo Habitante del Planeta

El último habitante del planeta
Contó el dinero y se tomó su tiempo
Pensó gastarlo todo en una noche
Para qué lo iba a guardar

Primero ver qué estrenan en el cine
Después mi restaurante favorito,
Buscó en su agenda con una sonrisa,
Para ver a quién llamar

Y pensó quién será
Tan feliz como yo
Gira el mundo a mis pies
Para mí, porque sí

Cazó una mosca al vuelo con desgana
Cerró la mano y la agitó despacio
Conto uno, dos, tres, cuatro, cuatrocientos
Luego la dejó volar

Y pensó quién será
Tan feliz como yo
Gira el mundo a mis pies
Para mí, porque sí

El último habitante del planeta
Miró al espejo y vio su propia cara
Palpó la superficie con los dedos
Y le pareció brillar.


NACHO MASTRETTA

Aunque nacido en Barcelona, Nacho Mastretta se considera cántabro, pues se trasladó de muy niño a Santander donde terminó la carrera de piano en el Conservatorio Jesús de Monasterio de Santander.

Su primer proyecto musical se denominó Las manos de Orlac, un grupo formado en 1987 que tocaba una mezcla de pop y música caribeña, donde cantaba e interpretaba infinidad de instrumentos. Con este grupo llegó a grabar dos álbumes, La Furia (1988) y Salud y pesetas (1989).

Se instaló en Madrid en el año 1991 y desde 1992 hasta 1999 ejerció de técnico de sonido en la mítica sala El Sol. Trabajó también en la Sala Maravillas, sonorizando a bandas internacionales y locales en plena expansión del rock alternativo.

Paralelamente, empezó a desarrollar un personal estilo instrumental que no convencía a las grandes compañías discográficas multinacionales, hasta que la independiente madrileña Subterfuge Records, piensa en su propuesta para inaugurar una nueva división sonora. Bajo la etiqueta Música para un guateque sideral aparece el single instrumental Highballito, (nombre de un cocktail mexicano que se nombra en una novela de Hemingway) en verano de 1998.

La crítica musical lo acogió positivamente y fue en diciembre de 1998 cuando publicó su primer álbum: Melodías de rayos X. Los sonidos instrumentales del álbum cobraban entidad con la colaboración vocal de Ana Belén. Melodías de rayos X no fue un álbum electrónico, aun así es elegido por los críticos de El País como Mejor álbum electrónico español de la década de los 90.

Desde el año 1998 es el compositor de las músicas de los desfiles del diseñador español Jesús del Pozo, y en 1999 cuando publica el EP Música para el desfile de la colección de otoño-invierno 1999-2000 de Jesús del Pozo. Para esa fecha ya había puesto música a los anuncios publicitarios de marcas como Volkswagen Polo o Bitter Kas.

En enero de 2000 publicó su segundo álbum Luna de miel: interesante trabajo donde 10 invitadas infunden calidez costumbrista y femenina a las composiciones del artista. Extrañamente, las letras también corren a cargo de Mastretta –con la ayuda de su hermano Fernando- interpretadas por mujeres de diferentes países: las mexicanas Julieta Venegas y Alaska, la argentina Rubi, la italiana Beatrice, la cubana Gemma Corredera, la sudanesa Rasha y las españolas Raquel Pascual, Irantzu Valencia de La Buena Vida, Cristina Lliso, Ana Belén y Ajo de Mil Dolores Pequeños. El hilo conductor de Luna de miel era el canto irónico y triste de mujeres en apuros cotidianos. Debido a su concepto de colaboración, sólo permitió dos presentaciones en directo en Madrid durante dos días de mayo de 2000 en el Colegio Mayor San Juan Evangelista.

En febrero de 2000 publicó la banda sonora de Asfalto, la cuarta película del realizador Daniel Calparsoro, que fue nominada ese mismo año en los premios Goya de cine como mejor música original. En mayo publicó la banda sonora del cortometraje Malas compañías del malagueño Antonio Henz.

Con motivo de la XI Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, en 2000, publicó Bascombe un CD single inspirado en el cine fantástico, con versiones de Star Wars y Mars Attacks.

En el 2001, además de tocar por toda América acompañando a Julieta Venegas, compuso las bandas sonoras del largometraje El sueño del caimán de Beto Gómez y del cortometraje Desaliñada de Gustavo Salmerón y, en noviembre, Música de automóvil, un álbum instrumental que mantiene su característico sonido, aunque siempre con un punto agregado de extrañeza inédita.

Ha tocado en festivales internacionales como el Pop Komm alemán, el Arezzo Wave en Italia, el Sónar de Barcelona, en México, Estados Unidos, etc.